Tiempo blando

2 abr
3 Min. de lectura

Me hacen mucha gracia las mujeres hiper-maquilladas, con dietas incomibles y 2 horas al día en el Gym 3 veces a la semana, cuando en un Reel súper producido dicen: "la edad es un número"!

Claro que sí! Siempre que tengas alguien que te pague los gastos, alguien que te cuide los pibes mientras vas a la peluquería (estilista, perdón), alguien que te cocine, te limpie la casa, un piletero que te mantenga limpia la "alberca", un auto o una 4x4 con tanque lleno y un jardinero full time.

Y los hombres? Más graciosos aún. Gym a full, outfit tendencia en las redes, bronceados de lámpara o spray y pómulos marcados de mascar chicle para engañar al estómago. Pero los invitas a comer un asado y no hablan hasta después de eructar todo lo que tragaron como si fuese la última cena.

Y claro, a su tiempo llegan a los 60 con canas indiscimulables, colgajos en el cuello y pecas sobre los hombros y brazos, y un viejo tatuaje que les queda más desubicado que Adán en el día de la Madre.

Verdades ocultas

Ellas llegan a los 60 sin tomar conciencia de que se les pasó el "cuarto de hora", y buscan sostener su vigencia por todos los medios, al punto de parecer un muestrario de cosmética aplicada en un montón de arrugas haciendo poses de piernita flexionada y mueca de piquito sexy en tanga.

Ellos coleccionan frasquitos de pastillitas color pitufo en la mesita de luz y el estante del espejo del baño. Caminan con las palmas de las manos hacia adelante para mostrar sus trabajados brazos asomando por una remera sin mangas o una musculosa, queriendo llamar la atención de mujercitas jóvenes cuyos "hombres modelo" tienen la piel blanca y rasgos orientales, más parecidos a un chófer de subte o un adolescente descompensado por un bajón de presión.

El almanaque implacable

El tiempo es como un colectivo lleno: no le para a nadie. Y cuando finalmente aceptan que su lugar en las miradas ajenas ya fue ocupado por las nuevas generaciones, se preguntan qué carajo hicieron con sus vidas, su conocimiento y su tiempo de entrenamiento para que, después de los 60, puedan al menos sostener una conversación atractiva e interesante.

En el caso de las mujeres, sus "sponsors" ya las han reemplazado por nuevas exponentes con poco kilometraje y mucho para ver, a cambio de lo que podríamos llamar "una jubilación digna" y el respeto al viejo código de silencio.

Para los hombres, muchos disfrazados de experiencia en un cuerpo envidiable para sus pares, sólo les queda un par de opciones:

1- Encontrar y caerle en gracia al falso "amor de su vida", tal vez una heredera de alguna fortuna o cuando menos una sexagenaria con una jubilación que les permita recorrer el resto del camino sin tener que afrontar grandes esfuerzos laborales. Y ponéle la firma que se casan.

2- Abandonar el Gym, cambiar el auto por otro que de una imagen de seriedad, poner cara de empresario y esperar pacientemente a que una mujer 20 años más joven y con departamento propio se fije en él como promesa de un tiempo blando y sin tormentas.

Y si pensás en hacer un viaje, en qué vas a viajar?

Pero voy serte sincero: las adas no existen ni tampoco los príncipes azules. El resto del camino es para aprovecharlo al máximo, sobre todo los pequeños placeres de la vida, como darse el gusto de hacer un asado un día de semana, vivir sin la menor idea de que día es, y hasta leer un buen libro sin dejarlo hasta que te gane el sueño, o hasta que alguien te toque el timbre.

O incluso, darse el lujo de agarrar el auto o la moto y salir sin rumbo a devorar kilómetros, y parar en algún cafetín de pueblo o de estación de servicio, y disfrutar de las historias del camino.

Es el tiempo en que todo vale, todo es merecido y por sobre todo, el tiempo en que ya no debemos explicaciones a nadie.

Que tengas una excelente jornada.

Gracias por leer!🙏

Ariel Villar

Café Temperley☕

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