top of page

¿Quién sos sin filtros? Guía para descubrirte más allá del algoritmo

Foto del escritor: Ariel VillarAriel Villar

El impacto de las redes: Cómo vivir en un mundo donde todo es "para la historia"

Vivimos en una era donde lo más importante no es quién sos, sino cómo te ven. No importa si estás comiendo ravioles fríos del día anterior o llorando por la última temporada de tu serie favorita: si no lo subís, no pasó. Y así, entre filtros que te convierten en un alien con pómulos perfectos y hashtags que nadie lee, nos vamos olvidando de lo esencial: ¿quién sos cuando nadie te está mirando?


La gran mentira del “para la historia”


"Me levanté así" dice la descripción de una selfie que tardó 47 intentos y tres apps de edición para quedar natural. Y ojo, no es que esté mal querer verse bien (nadie quiere parecer recién salido del Tren Roca en hora pico), pero ¿qué tanto de lo que mostramos es realmente nuestro?Vivimos para el aplauso virtual, para ese corazoncito rojo que nos da una dosis de dopamina y nos hace sentir que valemos algo. Pero, ¿qué pasa cuando la notificación no llega? Ahí te quiero ver: repasando tu foto, pensando si fue el filtro o el texto lo que falló.


Un algoritmo que te conoce mejor que vos mismo


Instagram sabe qué te gusta más que tu pareja. TikTok te muestra videos que ni sabías que necesitabas. Y ni hablemos de Spotify, que sabe exactamente qué canción poner cuando estás a punto de llorar en el bondi. Todo esto está diseñado para mantenerte enganchado, pero ¿cuánto de lo que te define lo decidís vos y cuánto lo eligió el algoritmo por vos?


¿Te animás a ser real?


Acá viene el momento incómodo. ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste a pensar qué querés hacer de tu vida sin googlearlo primero? ¿Qué pasaría si dejás de subir historias por una semana? Spoiler: no te vas a morir, aunque puede que sientas síndrome de abstinencia de validación externa.


Ejercicios para descubrirte sin filtros (literal y metafóricamente)


  1. Dejá el celular en otro cuarto. Aunque sea por una hora. ¿Qué hacías antes de las redes? ¿Leer, dibujar, mirar el techo? Recuperalo.

  2. Hablá de verdad. Mandá un mensaje sin emojis ni gifs. Mejor aún, llamá a alguien. A ver si te animás.

  3. Mostrate imperfecto. Subí una foto sin editar. Sin pose. Sin nada. ¿El resultado? Probablemente menos likes, pero más paz mental.

  4. Preguntate: ¿por qué subo esto? Si la respuesta es “para que lo vean los demás”, replanteate si lo que hacés es para vos o para el público.



El final inesperado


Cuando el último filtro deje de estar de moda y ya no haya más historias que subir, lo único que va a importar es lo que quede de vos. Las redes pueden ser una herramienta, pero no tu espejo. Al final del día, no sos una foto, un posteo ni un algoritmo. Sos todo lo que pasa cuando nadie te está mirando. Y eso, aunque no lo creas, es lo que más vale la pena descubrir.


Ariel Villar

Café Temperley

 

Si te gustó ésta entrada:



y si querés ser parte de ésta pequeña comunidad y estar al tanto de todas las novedades de Café Temperley, sumáte como miembro de ésta pequeña locura acá.




Tu comentario siempre es bienvenido tocando las estrellitas de calificación de arriba.

Gracias de corazón! ❤️


Ariel Villar

Café Temperley

 

0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Radio en vivo
bottom of page