Desinteligencia Natural. Humor de Café.
- 11 mar
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 12 mar
Tarde nublada en el café en la que no pueden faltar Raulito y El Negro. Cortado y medialunas de por medio, después de repasar las peripecias del día en modo telegrama, arrancan con ese humor jodido que los caracteriza.
Negro: Sabés cómo le dicen al padre ausente de matrimonio divorciado que no aporta un mango?
Raulito: No. ¿Cómo le dicen?
Negro: "Papá Noel Pobre", porque pasa una vez por año, toca el timbre, deja dos pelotudeces y hasta el año que viene no aparece.
Raulito larga una carcajada y golpea la mesa con la palma abierta.
Raulito: ¡Hijo de puta! Esa es buenísima. Pará, pará, y vos sabés cómo le dicen al que se gasta más guita en el perro que en el hijo?
Negro: Uh, a ver…
Raulito: "Papá Purina", porque lo único que mantiene es el pedigree.
(Aguantá la carcajada y tomáte un sorbo de café):
El Negro se atraganta de la risa con un sorbo de café y se limpia con la manga. La moza los mira con una mezcla de fastidio y resignación, como quien ya escuchó suficiente de estos dos en lo que va del día.
Negro: Pará, pará. ¿Y al tipo que se pone en pareja con una mina con pibe, se hace el bueno y después se raja?
Raulito: Uh, me gusta. ¿Cómo?
Negro: "El padrastro fantasma". Está cuando le conviene, asusta cuando hay que poner el pecho y nadie lo vuelve a ver.
Raulito asiente, mientras moja una medialuna en el café. La escena es casi poética en su absurdo, como una especie de Cátedra de Filosofía de la Calle con sede en Café Temperley☕.
Raulito: Te tiro una más. ¿Sabés cómo le dicen al que se manda cagadas con las mujeres pero después se hace el filósofo?
Negro: Uh, ni idea.
Raulito: "El Sócrates del Tinder". Se la pasa preguntándose "¿qué hice mal?", pero sigue repitiendo las mismas boludeces.
Negro: ¡Ja! Te mato con esta: ¿sabés cómo le dicen al boludo que se separa y, para no pagar cuota, se inventa una crisis existencial y se va a vivir a una combi?
Raulito: ¡No! ¿Cómo?
Negro: "El Hippie Garca". No cree en el sistema, pero cuando le sacan la tarjeta de crédito se le pasa la mística en cinco minutos.
Raulito casi escupe el café. La moza, que estaba apoyada en la barra, se muerde los labios para no tentarse. Un viejo en la mesa del fondo sacude la cabeza, mitad indignado, mitad divertido.
Raulito: Esperá, tengo otra. ¿Sabés cómo le dicen al pelotudo que se pone de novio con una pendeja y se cree que rejuvenece?
Negro: Uh, esto promete…
Raulito: "El Dorian Gray de la Sucursal Claro". Vive cambiando de modelo, pero sigue pagando facturas atrasadas.
Se miran y largan una carcajada tan fuerte que un tipo en la mesa de al lado levanta la vista del celular y sonríe con complicidad.
Negro: Última y me voy, porque nos van a echar a la mierda. ¿Sabés cómo le dicen al boludo que, después de un divorcio, se compra una moto, se deja la barba y se pone camperas de cuero?
Raulito: ¡Decime ya!
Negro: "El Marlon Brando de Rappi". Cree que es un rebelde sin causa, pero en realidad está entregando pedazos de pizza en cajitas térmicas.
Las carcajadas retumban en el café. La moza se rinde y se ríe también, mientras deja la cuenta sobre la mesa con una sonrisa socarrona. Afuera, el cielo sigue gris, pero adentro, la desinteligencia natural fluye como café caliente en taza de loza.
Ariel Villar
Café Temperley☕
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Ariel Villar
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