Por eso nos odian🖤
- 8 dic 2023
- 1 Min. de lectura
De vuelta y como siempre desde la ventana de un bar y ensayando mi silencio compasivo para el último acto con el disfráz de la tercera edad, los escucho y me río.
Aún inmersos en la ausencia total de herramientas intelectuales y un magro racimo de palabras y frases de manual inoculadas por redes tan mortales como el fentanilo, suenan bastante bien y hasta convincentes para los dietéticos oídos millennials.
Me río. Hasta temo que mi propio sarcasmo me supere y se me escape alguna mueca y tenga que dar una falsa excusa al mejor estilo "Don Pandemio".
Se auto-proclaman defensores de ésta democracia en estado terminal y subyacen genuflectos regalando su inocente voto, no por falta de memoria, sino por lisa y llana conveniencia cuidando su propia quinta.
Y para serte sincero me resultan hasta insultantes cuando hablan de ideales, patriotismo y bien común. Cuando dicen "Nunca más!", mientras siguen haciendo lo mismo: votando a la misma mierda de siempre. Cínicos! Patéticos!
San Martín, Belgrano, Yrigoyen si querés algún prócer más cercano a tu tiempo y te llevaste Historia Argentina a Marzo, murieron casi en la miseria y el anonimato, porque fueron fieles a sus ideales, legitimados hoy por un sistema educativo en ruinas.
Sonrío. Porque empiezo a darme cuenta que mi dignidad y lealtad a mi propia conciencia me pusieron dónde debe ser y en ningún otro sitio: jubilado y raspándome el tujes contra la línea de pobreza, sabiendo que quedamos muy pocos con el lomo sano y la conciencia despierta como para armar una buena Revolución.
Por eso el resto del mundo nos odia...
Ariel Villar
RadioBlog
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