Sería mi mayor deseo que éstas pocas líneas fuesen producto del efecto de alguna droga o vacuna en mal estado intencional. Pero no. Porque si a mis 63 años no soy capaz de reconocer los egos embarrados por la mediocridad, la verdad es que no entendí nada.
Es muy triste ver qué la gente se olvida de sus orígenes, de quién es en realidad y cuál es el trabajo que realiza dentro de la sociedad para que ésta funcione. Veo gente realmente adinerada de cuna, sea por portación de apellido, de cara filtrada y billetera gorda y heredada, a la que le molesta que un laburante que por su propio esfuerzo se ganó el hecho de poder disfrutar unos días en el mismo lugar que la gente de cuna, o que pueda costearse un pasaje aéreo para viajar en el mismo avión en el que viajan los "acunados" y acuñados mentales a los que les molesta que un laburante progrese.
Parece que disfrutan del hecho que tengan que romperse el lomo 10 o 12 horas por día para apenas sobrevivir.
Pero más aún me joden los que gracias a su empleo pudieron llegar a comprar su primer 0km de gama económica, y ya se creen parte de la crema de la torta, que en realidad está podrida por dentro, y miran con desprecio al laburante que comparte la misma playa que ellos y bajo el mismo cielo.
La grieta es mental, como si la fábrica de mentiras conocida como redes sociales les hubiese rajado la masa encefálica mientras hablan de empatía. Mi abuela decía: "cuidarse de no cagar más alto de lo que da el culo, porque terminas enchastrado". Y aún montado en el inodoro de la terraza del Hilton, el viento puede jugarte en contra.
A ésta altura puede que te sientas algo... "tocado", y la verdad es la idea de ésta entrada. Es hacerte ver qué siempre somos los mismos los que pagamos los platos rotos, mantenemos vagos planeros y engordamos los negocios millonarios de los vagos de clase alta.
Y como nos gusta sufrir hasta nos pasamos la frase del Martín Fierro por las pelotas, aunque esté encuadernado con alambre de púas:
"Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera;
Tengan unión verdadera
En cualquier tiempo que sea,
Por que si entre ellos se pelean
Los devoran los de afuera".
(José Hernández)
Resulta que un poligrillo te dice por Instagram: "Qué hacés Normal?", sentado en un deportivo alquilado y con una rubia de plástico al lado y te lo bancás, y hasta lo hacés viral. Y a la semana aparece con los lentes de moda queriendo venderte un curso de "Cómo hacerte millonario cagando gente". Y hasta lo comprás!
Pero yo te digo "Buen día Labriego! Como va tu metro cuadrado, tu quintita propia por la que te crees que estás haciendo Patria, y saltan imbéciles de ambos lados de la grieta que ellos mismos cavaron con su dignidad. No me jodas! Que el día que inventen la picadora de boludos tenemos paté para 3 generaciones mundiales.
Bueno nada, Millennial. Fíjate de dónde venís, quien te crió y cuánto se rompió el lomo para que hoy te estés pavoneando con zapatos nuevos y la cabeza más hueca que un globo de cumpleaños, hablando de patriotismo, después de haberte bancado la parte de tu insignificante existencia de esos 40 años de peronismo de mierda, y hoy seguís aplaudiendo a un muñeco con peluca que se te está cagando de risa en la cara haciendo por decreto todo lo contrario a lo que te prometió.
Pero no me hagas caso, vos seguí votando a tus eternos verdugos de siempre, en nombre de la democracia por decreto, porque no tenés ni cabeza ni huevos para armar una buena revolución.
Ariel Villar.
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