Jodidamente real y sin filtros

hace 5 días
3 Min. de lectura

Imagen de un café al sol en la ruta, un caso y la moto

Si, es jodidamente real que aún con 65 encima nos consideremos lúcidos mientras vemos con tristeza a muchos de nuestros congéneres seguir sosteniendo ideales y frases célebres del viejo acervo popular, que ya no encajan en ésta realidad.

Realidad mala, buena, mejor o peor, y nos guste o no, es la que hay y de la que tenemos buena parte de la culpa.

Todavía escucho a muchos viejos como yo diciendo cosas como: "hay que seguir luchando y no bajar los brazos hasta el último día, defendiendo lo que uno cree que está bien".

Decíme viejo pavo: -no te alcanzaron 60 años para darte cuenta que es todo una gran mentira, que la gente es un gran insectario de idiotas que en una década pierden la memoria y todo vuelve a empezar, votando a los mismos políticos hijos de puta que los mataron 100 veces?

Y la verdad es que cuando gente más joven y en especial mis hijos cuando me dicen: "por qué no te dejás de joder y disfrutás lo que te queda?". Me suena más a cuenta regresiva con olor a epitafio tallado en pensamientos como: "mi Viejo ya no caza una".

Si. Es jodidamente real. Perdimos la cintura y la agilidad para cambiar, para entender tendencias y para aceptar que hacer proyecciones a más de 1 año es una utopía.

Los tiempos de sexo maratónico quedaron en la vitrina del ego enmarcados en una frase adulta y elegante:

"Con el tiempo uno aprende a cambiar cantidad por calidad"

Mentira amigo! Eso es como querer convencerte de que con un auto de colección con el que salís a pasear los Domingos le puedas hacer fuerza a un deportivo moderno de alta gama.

Pero seguro coincidimos en algo: las ganas de ponerla no desaparecen nunca!

El tiempo nos hizo expertos en prender el fuego y nos convirtió en excelentes vendedores para colocar el mismo asado en una buena bandeja y que sigan creyendo que comen mejor que en una parrilla de Tomás Jofré.

Y aunque nos cueste aceptarlo, perdimos la paciencia: con la gente de mierda, con los boludos por opción, con los que preguntan obviedades porque les da paja leer un cartel o un párrafo de 5 líneas, con los que manejan leyendo WhatsApp y hacen cagadas y encima tienen razón, con los pendejos conflictivos que necesitan terapia cuando no tienen Wifi, con los que comparten una mesa pasando el dedito por la pantalla del celular con cara de ojete, que te inspiran el impulso de decirles: "por qué no te hacés un slide en la raya del orto con el dedo pulgar y los usas de chupete?"

Si. Perdimos la paciencia maravillados con la tecnología y un mundo de gente sin sentido común y sin valores humanos que cada vez nos gusta menos.

Pero no todo está perdido para unos pocos que vamos eligiendo andar cada vez más solos, en moto, en auto, con alguna herramienta y lo puesto, porque aprendimos a valernos por nuestra cuenta y sin depender de nadie, sin celular ni gps, por caminos de tierra donde sólo unos pocos saben andar.

Pero también es jodidamente real que el reloj de arena se nos está vaciando.

Así que, cuando veas a un viejo con cara de culo, no lo jodas. El tipo te está esquivando porque está harto de escuchar pelotudeces.

Ariel Villar

Café Temperley☕

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