Mirá: supongo que tiene que ver con ésto de tomar conciencia del valor del tiempo, sumado a la incertidumbre de no saber cuánto nos quede. Y se le suma el hecho de acordarse de aquellas lejanas y tediosas horas interminables cuando los planes a futuro no eran ni claros ni prioritarios. Y un buen día cualquiera te despertás medio abombado con las escalas de tiempo modificadas: aquellas largas horas convertidas en fugaces períodos de a 10 años. Una olímpica patada en los huevos.
Y pensás en todos esos años haciendo planes para el futuro que terminaron en qualquiera con la actitud conformista de que "cualquier bondi nos deja bien", sin haber disfrutado plenamente del camino recorrido, independientemente de los resultados. Algo así como haber tenido un Ferrari sin pisarlo a fondo para no gastar combustible, y que hoy ya es pieza de colección y no pasa de un par de aceleradas para lucirlo en una Expo.
Entonces, además de tener los huevos al plato de pasarle la franela, te das cuenta que hay muchos caminos de ripio y tierra por conocer y explorar, lugares insospechados y personas increíbles.
Y sabes qué? El tiempo no vuelve ni se detiene, y no hay fortuna que pueda comprar un solo minuto más de todo el que te quede. Entonces empezás a vivir como un chico: comprás una idea, un proyecto, te entusiasmás y le das con todo. Pero en eso te distrae una mariposa y te das el lujo de clavar los frenos sólo para mirarla. Y cuando volvés a subirte al sueño te das cuenta que ya no te copa tanto. Y te nace la pregunta: "que carajo estoy haciendo acá?" Y como 1 minuto de tu reloj es igual a 10 años, sencillamente te bajás.
Para no perder más tiempo, entendés?
Lo escuché a Pergolini decir que "llegar temprano a la fiesta es como no ir", y a mí me suele pasar.
Una parte de la Sociología habla sobre la "Asincronía del Cambio", y esto de haber experimentado lo de llegar temprano me puso en la búsqueda de cosas que no sean virales y duren lo que un pedo en un canasto, sino que permanezcan en el tiempo, como ese lugar al que cada tanto volvemos para sentirnos a gusto y a salvo de los cachetazos de la mediocridad. Un refugio. Un rincón con vista al horizonte que nos permita levantar un rato el pie del acelerador, o tal vez incluso, quedarnos hasta que la curiosidad de un nuevo rumbo nos ponga de nuevo en el camino.
Algo así...
Descargáte la app desde Playstore con tecnología "Spaces" de Wix
Copiá este código de invitación:
W7BR7V
Ahora entrá y descargá "Spaces" acá:
Ya en "Spaces" abajo pegá el código de invitación por única vez.
Listo!!
Bienvenidos!!
Ariel Villar
RadioBlog
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