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Emociones Grandes❤️🙏 Capítulo 4.

Foto del escritor: Ariel VillarAriel Villar

Actualizado: 20 nov 2022


Capítulo 4

Miranda Lila Villar

LaTia Perfecta!


Continuando con la "saga" de mis 4 tesoros, es el turno de la más chiquita, la más joven! (No como los otros que ya empezaron a escapar del "cuco" de los 40).

Miri tal vez haya sido la consecuencia de la reconciliación después de un ultra-corto período de separación con la Mamá, pero también la realización de aquel sueño primitivo de tener 4 hijos.


Boomerias al margen, los 8 años de diferencia con Samy la convirtieron en una especie de "Hija-Nieta" para un par de Padres con la VTV vencida, y para sus hermanos primero la bebé mimada y algo celada también, y después una pequeña marginada de la actividad de niños "mayores".


Mi "Papita Frita" crecía entre ejemplos y modelos a seguir de "pseudo-padres" adolescentes, dos personas mayores y un hermano canino de nombre "Mendieta".

A ella y a su modo, bastante más evolucionado por cierto, la separación también le pegó. Tenía 8 años, y Yo una especie de inconsciencia a futuro mezclada con el cansancio de remar contra la corriente en un río de dulce de leche con un par de escarbadientes en lugar de remos. Pero jamás ausente de presencia, corazón y un magro bolsillo de empleado cuando necesitaron algo, más allá de la correspondiente cuota. Igual las "40" llegaron dosificadas en cuotas por una madurez bien formada por la buena educación, cada una de ellas pagadas al contado, y con llanto a "boca-quiusa".



Pero Miri creció, con su buen humor a cuestas, su cuota inocultable de fierrera y su costado artístico y bohemio. Fotógrafa Profesional Innata, capáz de capturar instantes de vida irrepetibles con una creatividad infinita y la capacidad de ver lo que a la mayoría nos pasa desapercibido, y una artista del dibujo indiscutible, seguramente herencia de Tío Dany y Abuela Eve.







Cómo buena Geminiana defensora y vocero de todas las almas incapaces de sobrevivir a las atrocidades de este tiempo que nos toca, y acreedora del amor infinito de todos sus sobrinos. Es la Tía Perfecta, esa que algunos tuvimos y muchos otros soñaron con recuerdos de películas.



Desde muy joven ya tuvo muy claro que ésta tierra bendecida por Dios y castigada por la peor calaña política no iba a ser fértil para la forma en que quería crecer. Sus entrañas y la era de la conectividad la hicieron sentir ciudadana del mundo, tal vez no tanto ese cuento de adas del que todos hablamos cuando el acervo latino familiero y la llegada de los hijos nos dejó atados a este paraíso incongruente, pero sí, un lugar donde todo funciona, donde a pesar de una guerra, como todas producto de la ambición de poder, se pueden imaginar planes y proyectos a más de 6 meses en el tiempo.


Y ella solita se ocupó de todo: desde armar y amar su ascendencia familiar, estudiar idiomas y ocuparse de todos los trámites para lograr su primer visa de residencia. Y eligió Francia para empezar, por supuesto sin saber hablar una palabra en francés.

Yo la ayudé como pude: "ye ne compré pan" (porque es lunes y está la panadería cerrada). La cansé con eso. Cosa de Boommer (que tira más onda que decir cosa e' viejuemierda).




Cuando me contó su proyecto, superé mi futuro sentimiento de extrañarla y mi tristeza por no poder ayudarla con dinero, con el orgullo de saber que había heredado mi espíritu aventurero y viajero. Recurrí a mi memoria escondida por años rescatando las historias de abuelos y bisabuelos, contadas de boca en boca en almuerzos Domingueros, para localizarlos en sitios especializados. Tal el caso de mi Abuelo Tony y su Padre, Antonio Pinelli, que llegó entre los inmigrantes de principios del Siglo XX y del que ya te conté su historia, y de mi Abuelo Constantino Villar, llegado de la mano de su Padre muy chiquito, en un barco naranjero, con hambre real y que aún recordaba pedir llorando a su Papá: "Quiero toroncha, quiero toroncha!", mirando las intocables naranjas apiladas en la bodega, mientras sólo les daban las que ya estaban pasadas y no llegarían a Puerto Buenos Aires. Pero esa es otra historia pendiente.


Lo único que le dije a Miri fue: lamento en el alma no tener dinero para darte, pero voy a ser Yo quien te ponga en la puerta de embarque. Francia no, Europa te tiene que quedar chica!! Seguí a tu corazón, a las señales de tus propias tripas, y no mires para atrás, nunca! Yo soy producto de mis propias decisiones y estoy donde tengo que estar y en ningún otro sitio, como todos. Que si me arrepiento? No. Es la esencia del "Viajero", no del "Turista". El turista vuelve y se deprime hasta su próximo viaje. El viajero rara vez vuelva, aún cuando venga de visita, porque cuando vuelve, ya no es el mismo. Y así fue. Con la inmensa e inquebrantable ayuda de sus Hermanos-Padres y mi garganta inundada, la dejé en la puerta de embarque de Ezeiza. Dos veces.

Y le hice escuchar ésta canción:


"Soltar", que le dicen...

Ovarios a toda prueba.

Orgullo Infinito!

Un mundo mejor...


Pero gracias a esta maravillosa tecnología y con la que soñábamos de chicos viendo "Viaje a las Estrellas"(Star Trek), estamos siempre cerca, y gracias al Amor Infinito y la sangre, siempre unidos. Francia, Holanda, Italia, y hoy nuevamente Holanda, tienen el honor de contar entre sus habitantes, a una Ciudadana Italiana, Ciudadana del Mundo, una Mujer hermosa, talentosa, hecha y derecha, un corazón gigante con piernas largas de caminante viajera, una verdadera insignia de nuestro acervo latino, familiero y bien Villar!!


Te Amo Hijita!!! Estamos siempre cerca, debajo de la piel. También te debo el audio por razones obvias.


 

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Listo!!

Bienvenidos!!


Ariel Villar

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