Capítulo 2.
Jerónimo Víctor Villar
El otro Gemelo.
El autor del término "Woonn" para referirse a la Autopista Riccieri. Apodado por su tío Miguel el "Polaco" como "Cara de goma", porque no era de hablar mucho pero un habilidoso mimo a la hora de gesticular. El que se dió cuenta que su hermano Fer se había atragantado con un caramelo "Media Hora" y se estaba ahogando sin poder respirar y empezó a gritar "Se ahoga, se ahoga, caramelo!", y me dió el tiempo necesario para levantarlo cabeza abajo y golpearle la espalda hasta que despidió el caramelo.
En el Capítulo 1 te conté que de los 4 es el que no le gusta volar, y que mientras su hermano apuntaba a entrar en la Escuela de la Base Aérea, él soñaba con el viejo plan de estudios en el que la secundaria técnica duraba 7 años y con doble turno para cubrir muchas horas de taller: La Confederación Suiza.
Tal como con Fer, un buen día pedí una jornada a cuenta de licencia y encaramos tren y subte hasta la Av. Pueyrredón en el Once.
Todas las modificaciones y mejoras a sus kartings a pedales, bicis de cross y después las mountain bikes y algunos trabajos prácticos para el colegio, quedaron chicos cuando nos hicieron visitar el taller de la escuela.
Un auto sobre un elevador hidráulico que parecía industrial, varios motores a medio armar sobre bancos de trabajo impecables, tableros de herramientas inmensos, todo tipo de aparatos de testeo y control, y dentro de un cubículo aparte y montado sobre un banco de pruebas, un imponente motor V8!
Sus ojitos no paraban de moverse mientras daba pasos lentos y cortos como pidiendo permiso para acercarse a cada rincón. Nada que pensar: adentro!
Pasión calcada. 5:30 levantado y casi despierto, mochila y tablero de dibujo al hombro mientras encaraba las frías mañanas de invierno después de las tostadas de Papá. Llegaba casi de noche a Temperley.
Junto con Fer fueron siempre fieles y unidos a su inseparable "Barra de la Cortada", detrás de los edificios de 14 de julio, con los que fueron compañeros toda la primaria. Todos pibes de buena madera y presentes ante cualquier problema que tuviese cualquiera del grupo, en el que algunos de ellos aprendieron a manejar con Jero y Fer, "Los Melli" para ellos. Y la "Cortada" era una especie de santuario callejero dónde se compartían anécdotas, desventuras amorosas adolescentes y proyectos a futuro.
Jero se iba soltando en su comunicación verbal mientras sus acciones eran más garantía de su palabra que un contrato escrito. Conducta intachable en todo, tanto como Fer: empático, solidario, consciente, obstinado en sus objetivos como mula gallega cabeceando una pared, hasta demolerla. Un tanto digamos... Obsesivo para todo lo relacionado con sus pasiones y su trabajo que, en definitiva lo asume como una pasión. Cómo todo muchacho, no fue la excepción de participar en alguna revueltita pasada de revoluciones, lo que implicó mi visita al Colegio para corroborar con mi firma un para de amonestaciones🤪.
Y cómo todo muchacho de familia laburante, juntaba con su hermano cada centavo ganado haciendo changas como jardinero, mecánico, y hasta haciendo delivery de pizza y empanadas con un scooter alimentado con nafta de avión. (No, no duró mucho el motor 😆). Moneda sobre moneda hasta que lograban su primer 4 ruedas en estado de chatarra y lo convertían en una máquina primero diabólica y divertida, y con el tiempo los dejaban como verdaderos bólidos de exposición.
Prolijo y meticuloso rayando la locura. Con todo. Y todo condimentado con un heredado sentido del humor cargado de acidez e ironía.
Mis errores lo golpearon en forma más visible que a sus hermanos, pero el amor, la sangre y el tiempo lo llevaron por buen camino. Cómo la mayoría de nosotros y como ningún Padre desea, aprendieron por experiencia y por el opuesto como ejemplo de lo correcto. Sabés? A veces ser buen Padre también tiene que ver con reconocer los propios errores con los hijos y tener la solvencia del silencio respetuoso cuando nos pasan factura, entendiendo que nuestra experiencia nunca les va a servir, porque sencillamente son otros, y crecen en otro tiempo, aunque la remanida historia de este mundo loco se repita una y otra vez...
Un buen día llegó emocionado porque lo mandaban a un curso de Inyección Electrónica en la Planta Peugeot de Jeppener! Y yo cual Boommer resistido a internet, le pedí que me fuera mostrando todo cuánto aprendía, porque me había quedado con el viejo arte heredado de mi Papá: dominar la magia casi tabú de los carburadores, sin darme cuenta que ya casi no quedaban autos carburados, salvo nuestras "tortas".
Aprobó con honores y hoy sus autos y los de los muchachos de la Cortada funcionan como F1.
Metódico, observador, perfeccionista y hoy impecable Padre de Familia como sus hermanos, nunca se estancó. Dejó su primer trabajo de cadete aún superando el miedo de no conseguir empleo. Pero su bien ganado título de Técnico Mecánico Automotriz sumado a su inmejorable predisposición, pronto lo ubicaron en la base de la escalera indicada desde la cual comenzó un ascenso sin pausa y con objetivos muy claros.
Hoy está a cargo del sector de compras, insumos, maquinaria y repuestos de una de las empresas más importantes del país relacionada con maquinaria para recolección de residuos. Querido y valorado tanto por sus dueños como por los clientes por su cordialidad, capacidad y ante todo, rectitud. Las "vueltas" de la vida quisieron que en más de una oportunidad los clientes le agradecieran su predisposición y le mencionaron el parecido con su Padre (del verbo Yo), porque resultaron ser mis viejos clientes del Banco. (Abrazo del corazón para Webber)
Fierrero de chiquito.
Una vuelta en la costa alquilamos 3 cuatriciclos medio "grandecitos" para sus 12-13 años. El muchacho le preguntó si sabía manejarlo y el caradura dijo que si. Cuestión que salió a fondo levantando arena, hasta que agarró un lomito de médano y quedó con las piernas apuntando al cielo agarrado al manillar, que no tenía ninguna intención de soltar. Lo acomodó con un par de golpes de gas y pegó la vuelta como un campeón. Al llegar me dice con los ojos afuera del casco como el Coyote del Correcaminos: " viste eso Pa???". No pude aguantar la carcajada mientras se me aflojaba el "come-trapo".
Un hermoso día que terminó con la devolución de los cuatris con un pedazo menos de guardabarros, los tanques vacíos y los corazones repletos de imágenes imborrables, tanto como las de nuestro épico viaje a Yacanto de Calamuchita/Córdoba, en 3 motos!!! Pero ese es capítulo aparte.
Pedrito, el quinto en llegar de mis 6 amados nietos y su segundo hijo hermano de Clarita, heredó la sangre. Miniatura rubia de ojos celestes y alma fierrera como pocos! Dobla su VW propulsado a zapatilla con la palma de la mano como su Papá, se tira abajo del auto con las herramientas y Jero, subiendo la apuesta de la tradición familiar, le armó un mini-cuatri a nafta. Mirá:
Mi Princesita!:
Para no emplomarte, cierro este capítulo con sus propias palabras que me repite siempre:
"No sabés lo bien que me hace que nos sigas acompañando y compartiendo proyectos o prendiendo el fuego mientras estamos haciéndole algo a los autos. Gracias por tanto! Te amo Pa!".
Otra versión en Audio que voy a deber por ahora hasta que solucione una pequeña pérdida de fluido ocular emocional...
Descargáte la app desde Playstore con tecnología "Spaces" de Wix
Copiá este código de invitación:
W7BR7V
Ahora entrá y descargá "Spaces" acá:
Ya en "Spaces" abajo pegá el código de invitación por única vez.
Listo!!
Bienvenidos!!
Ariel Villar
RadioBlog
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