Una de las inevitables consecuencias de la edad, es que te aleja de todo lo que es moda, y te acerca a la creatividad, la ironía y el sentido común.
(Siempre y cuando el "alemán" y los efectos colaterales intravenosos lo permitan)!
Lo penoso es cuando nos resistimos al paso del tiempo, y lo perdemos haciendo lo que no tenemos ganas. Entonces vamos al Gym, hacemos Fitness, adherimos a todo tipo de dietas incomibles, usamos cremas con extracto de ballena y otros bichos, mientras sensuramos al que se va de pesca con una cañita y se come lo que pesca compartiendo el festín y la anecdota (siempre exagerada) con su familia, harta de comer polenta, mientras donamos unas rupias a Green Peace con nuestra fatigada Visa, para que puedan seguir cuidando a los depredadores "Come-Murcielagos" apostados en nuestra plataforma continental.
Pero para nuestro beneplácito cada tanto y si el agua no está muy fría, nos publican un "Short" con 4 activistas arriba de un semi-rigido duchándose bajo las mangueras de los oxidados barcos factoría chinos, con un guiño del Estado cobrado en dólares.
Y hasta nos hacemos veganos, aunque nuestra naturaleza animal nos inunde la boca de saliva cuando vamos a casa ajena y nos reciben con los brazos abiertos y una parrilla con mollejas doraditas y un costillar como a los que volvemos virales en Reels de "Inshta".
Y no vayamos a creer que las arrugas son producidas por el ceño que se nos frunce al tragar la saliva mientras decimos "No gracias, soy vegano", y nos conformamos con una ensaladita, y orgullosos de nuestros principios y fuerza de voluntad.
Claro, todo muy lindo hasta que tu instinto le manda carta documento a tu sentido común, y te clavas la última mollejita que te dejaron a propósito bajo la elegante excusa de un "permitido".
Pero date cuenta: "No envejece o envenena lo que metas por tu boca, sino lo que sale de ella". Y esto lo puse entre comillas porque fue la respuesta de Cristo cuando uno de sus "seguidores" le pregunto que tenían que comer para ser dignos de Dios, sanos y buenas personas. Si si, el mismo Cristo al que le rezas, le pedís por la paz mundial y para que no falte alimento en tu mesa ni la salud en tu casa, mientras El se pregunta con que te estarás drogando para creer que vas a estar sano física y mentalmente comiendo solo plantas y raíces, escondiéndote del Sol por miedo al cáncer de piel, y con la autoestima por el suelo por no tener músculos como los de las redes, o menos culo que una cortina.
Lo más probable es que, cada vez que leas esto de nuevo, te apareza una cana nueva y una arruga que no tenías registrada, mientras tu inefable bocota se sigue quejando de todo.
Un viejo dicho popular del viejo mundo dice:
"Si no te gusta lo que recibís, fíjate lo que estás dando."
Que Don Universo te siga complaciendo al pie de tu propia letra y palabra!
Ariel Villar.
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