top of page

"Café Temperley y el Hombre de sus Sueños"

Foto del escritor: Ariel VillarAriel Villar

Actualizado: 11 dic 2024

El Hombre de sus sueños

—Te juro, Sofi, estoy harta. Ya no sé si el problema soy yo o los hombres en general —dijo Paula, mientras revolvía un cappuccino que hacía rato estaba frío.


—Amiga, el problema no sos vos. ¿Viste el último match de Tinder que tuve? Me dijo que su sueño era ser “influencer de cripto” y me pidió 500 pesos para “invertir juntos”. Le corté ahí mismo —contestó Sofía, arqueando las cejas como si la vida ya no tuviera sentido.


Paula soltó una carcajada, pero rápidamente recuperó el aire para quejarse:

—No, lo mío es peor. Salí con uno que parecía interesante. Licenciado en Filosofía. ¿Sabés qué me dijo en la primera cita? Que su sueño era mudarse al Tigre para “vivir en armonía con la naturaleza”... ¡y criar carpinchos!


—Por favor, no puede ser —Sofía hizo una pausa dramática y miró a Héctor, que estaba limpiando la mesa de al lado con su clásica cara de “ya he escuchado todo esto antes”.— ¿Vos qué decís, Héctor? ¿Todavía existen hombres normales o ya se extinguieron?


El mozo levantó la vista con un gesto seco pero cargado de ironía.

—Depende de qué llamen "normal". A mí mi mujer me encuentra perfecto, pero claro, soy mozo, leo el diario y no crío carpinchos. Capaz no califico.


Las chicas se miraron y soltaron una risa nerviosa. Héctor continuó sin que nadie lo interrumpiera:

—Pero les voy a decir algo. Ustedes están buscando al hombre ideal, ¿no? Bueno, ese tipo no existe. Si lo encuentran, seguro tiene algún hobby raro, como jugar al ajedrez con palomas o coleccionar cucharitas de avión.


—Bueno, si colecciona cucharitas, al menos tiene un hobby barato... —acotó Sofía, ya resignada.


Paula, por su parte, soltó:

—Es que no pedimos tanto, Héctor. Solo alguien que tenga trabajo, sentido del humor y no quiera que le financie la vida.


El mozo, con un suspiro, dejó los platos sobre la barra.

—Miren, chicas, les voy a ser sincero. Lo que buscan no está en Tinder, ni en el bar de moda de Palermo. Tal vez lo tienen más cerca de lo que creen. Por ahí es ese amigo que siempre las escucha y nunca les pide nada a cambio. O el que les manda memes sin motivo. Pero, claro, esos nunca entran en la categoría de “ideal”, ¿no?


Publicidad:


—Pará, Héctor, que para terapia ya tengo a mi psicóloga los miércoles —remató Sofía, levantando la taza vacía hacia él.


—Ah, bueno. Yo solo digo. Igual, mientras sigan viniendo acá a contarme sus historias, yo feliz. Me hacen las tardes más entretenidas que el noticiero.


Sofía y Paula se miraron, intentando adivinar si Héctor tenía razón o si simplemente estaba enojado porque no le dejaron propina la última vez.


Al salir del café, las dos pensaron lo mismo, aunque ninguna lo dijo en voz alta: ¿Y si ese tipo que manda memes… era él?

 

Si te gustó ésta entrada:



Gracias de corazón!❤️


Ariel Villar

Café Temperley

 

1 comentario

1 Comment

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Guest
Dec 02, 2024
Rated 4 out of 5 stars.

Muy lindo.



Like
Radio en vivo
bottom of page