Hay días en los que uno se despierta sabiendo que algo no encaja. No es un drama, no es una tragedia… es apenas un rumor. Un murmullo que aparece en la costilla izquierda, ahí donde se guarda lo que no se dice. A veces empieza por una boludez. Como una tos persistente que te viene ganando el cuerpo. O ese silbido en el pecho que aparece justo cuando apagás la luz y te hacés el valiente, pero sabés que no estás tan bien. Y te levantás temprano, te vestís, tomás aire por la nar