top of page

Riqueza, poder, y el negocio del falso secreto.

Foto del escritor: Ariel VillarAriel Villar

Todos vimos al menos una vez en las redes publicidades de supuestos investigadores censurados y perseguidos cuyo slogan es su sana intención de revelar los secretos para obtener una riqueza y abundancia casi instantánea, o como "destrabar" lo que nos está frenando hacía ella.

Clásico: link a un vídeo de 15/20 minutos con un formato "llame ya", testimonios y agradecimientos de quienes supuestamente los pusieron en práctica y en un par de semanas se convirtieron cuando menos en influencers o microempresarios ultra-exitosos que no paran de amasar billetes grandes.

El segundo "anzuelo" de éstos videos se clava en el miedo del inocente y devaluado visitante cuando la inteligencia artificial disfrazada de locutor en Off (relator), remarca que los poderosos y los ricos no quieren que éste supuesto "secreto" se sepa y que ya han sido bloqueados y censurados varias veces y que por tal motivo no pueden asegurar cuánto tiempo el vídeo y su sitio web van a estar disponibles, o sea, el mismo efecto psicológico que produce el anuncio de un próximo aumento de combustibles con la inexorable cola en las estaciones de servicio para llenar el tanque creyendo que especulan una gran ganancia con 5 o 10 litros de nafta, perdiendo un valioso tiempo que les hubiese hecho ganar el doble de eso o mucho más. Y basta con que la "Masa Crítica" haga semejante pelotudez para que el resto de quienes mueven el culo sobre una 4x4 o un sedan de alta gama con una billetera gorda de efectivo y tarjetas de crédito copien sus pasos.


Generalmente el videito que nos estamos inoculando concluye con le pedido para que enviemos un mensaje con alguna palabra clave y es entonces cuando se produce la "magia" (la que beneficia a éstos supuestos "develadores-benefactores" de secretos que nos van a convertir en ricos). El algoritmo I.A. (inteligencia artificial) nos pide datos esenciales que incluyen nuestro e-mail, en el que recibiremos toda la información detallada paso a paso para convertirnos en personas ricas, en cuanto confirmen nuestro depósito por única vez de una módica suma de dinero que aseguran está destinada al mantenimiento de su sitio, sus sistemas y los honorarios de sus especialistas en seguridad informática para no ser detectados y bloqueados por un tiempo también "limitado".


Y a pesar de sonar como el argumento de una película pochoclera pedorra subida en Yotubo, una vez más se cumple un viejo dicho de la Abuela: "la necesidad es hereje", al punto tal que una gran cantidad de idiotizados por la necesidad y portadores del sueño de resaca del millón de dólares, depositan su esperanza y parte de sus devastados ahorros. El resto es absolutamente predecible: reciben un archivo en PDF o similar con los 10 pasos básicos para volverse rico, un poco de condimento con la historia de su investigación, y la repetida aclaración que su resultado sólo aparecerá aplicando constancia, creencia, voluntad y continuidad, lo cual si lo aplicás a reducir las 3/4 partes del tiempo que perdés consumiendo redes sociales y lo usás con tenacidad e inteligencia en cualquier actividad lucrativa, vas a ganar muy buen dinero directamente proporcional al tiempo que le dediques y a la fe que te tengas.


Momento de hacer cuentas:


Imaginemos un cálculo generoso en el que, de los 9.000 millones de habitantes del planeta de los cuales el 60% tiene en la palma de su mano una pantallita con acceso a internet. Hablamos de 5.400 millones de personas. Ahora seamos más escépticos y consideremos que de ese 60% conectado y usuario de redes sociales, sólo se engancha con éste tipo de "revelaciones" apenas un 1%, lo que nos da unas 54 millones de personas, y que de éstas sólo el 1% llega a enviar el depósito promedio que ronda unos magros 50 dólares (lo de "magros" es excluyente para Argentina, se entiende). Las cuentas claras nos indican que 5.400.000 personas envían 50 dólares, lo que nos da un total de 270 millones de dólares.

Pero como aún semejante cifra nos suena a ciencia ficción seamos aún más escépticos y consideremos que sólo la mitad de los atrapados en la red envia el dinero y por si fuera poco reduzcamos esa cifra a un nicho "sudaca" que aporta tan sólo 20 dólares. Hablamos de 2.700.000 personas que depositan 20 dólares cada una, lo que arroja un total de 54 millones de dólares. Exageremos gastos publicitarios, mantenimiento de cuentas y medios de cobro, impuestos, asesoría psicológica, etc., en un 20%. A nuestro "Revelador del secreto para ser rico" le queda una ganancia de U$S 43.200.000.-

Correcto: algo más de 43 millones de dólares invirtiendo como mucho una semana de su tiempo para crear un sitio web, armar un atractivo texto grabado por una voz convincente y un vistoso tesoro en formato PDF acompañado de lujosas imágenes tomadas de sitios que las proveen gratuitamente (los he utilizado), con la expresa promesa de devolucion del importe si el secreto no funciona al cabo de 30 días.

Por qué 30 días? Porque después de ese lapso tanto las publicidades en redes sociales como el propio sitio web y todas las cuentas recaudadoras habrán desaparecido de la faz de la virtualidad, o sea, en Argentino: "Andá a cantarle a Gardel".


Pero aún así aparecerán quienes heridos en su inocencia, su discalculia o su inocultable pelotudez, digan: "son 20 dólares de mierda y con probar no se pierde nada". Mirá: si te gusta la timba con esos 20 dólares te comprás 33 jugadas de Quini 6 haciendo al menos, que tus sueños tenga más sentido y más probabilidades.


Bueno no te emplomo más. Terminá el mate y pegáte un ducha que tenés que ir a trabajar, o a buscar un trabajo, o a poner en marcha tu proyecto, o a seguir boludeando con el móvil.


Ariel Villar

RadioBlog




 



0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
Radio en vivo
bottom of page