El ocaso del hombre Alfa
- 6 mar
- 4 Min. de lectura

En las últimas décadas, la figura del "hombre alfa" ha sido objeto de una profunda transformación. Tradicionalmente asociado con atributos de dominancia, control y provisión, este arquetipo enfrenta hoy una redefinición impulsada por factores como la mayor esperanza de vida, la independencia femenina y la digitalización.
Estos cambios han dado lugar a un nuevo modelo de masculinidad, especialmente relevante en hombres mayores de 50 años, que buscan adaptarse a las demandas de una sociedad en constante evolución.
La longevidad y su impacto en la identidad masculina
La esperanza de vida ha aumentado significativamente, llevando a los hombres a replantearse su rol en etapas más avanzadas de la vida. Ya no se espera que, al llegar a los 50, entren en una fase de declive o retiro. Por el contrario, muchos ven esta etapa como una oportunidad para reinventarse, explorar nuevas pasiones y asumir roles que antes podrían haber sido considerados fuera de su alcance. Esta prolongación de la vida activa exige una flexibilidad y adaptabilidad que desafía las nociones tradicionales de masculinidad.
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La independencia de las mujeres y la redefinición de roles
El empoderamiento femenino ha llevado a una redistribución de roles en diversos ámbitos. Las mujeres, al alcanzar mayores niveles de independencia económica y social, han cuestionado las dinámicas tradicionales de pareja y familia.
Esto ha impulsado a los hombres a involucrarse más en tareas domésticas y en la crianza de los hijos, promoviendo una paternidad más activa y presente. Este cambio no solo enriquece la vida familiar, sino que también permite a los hombres conectar con aspectos de sí mismos que la masculinidad tradicional podría haber reprimido.
La digitalización y la construcción de nuevas masculinidades
La era digital ha abierto espacios para que los hombres compartan experiencias, emociones y desafíos, rompiendo con el aislamiento que a menudo imponía la masculinidad hegemónica. Plataformas en línea y redes sociales permiten discusiones sobre salud mental, vulnerabilidad y redefinición de roles, facilitando una construcción más diversa y auténtica de la identidad masculina. Además, la digitalización ha permitido el surgimiento de comunidades que apoyan y fomentan estas nuevas formas de ser hombre, ofreciendo recursos y redes de apoyo.
Impacto en el amor, el sexo, la paternidad y el trabajo
Estos cambios estructurales han tenido repercusiones en áreas clave de la vida masculina:
Amor y relaciones de pareja: La equidad y la comunicación abierta se han convertido en pilares fundamentales. Las relaciones ya no se basan en jerarquías de poder, sino en colaboraciones mutuas donde ambos miembros aportan y crecen juntos.
Sexualidad: Se promueve una visión más saludable y abierta de la sexualidad, alejándose de expectativas de rendimiento y explorando la conexión emocional y el placer compartido.
Paternidad: La figura paterna ha evolucionado hacia una presencia más activa y afectiva, participando en la crianza y educación de los hijos, lo que enriquece el desarrollo emocional de ambas partes.
Ámbito laboral: Se valora la inteligencia emocional, el trabajo en equipo y la adaptabilidad, cualidades que antes podían ser subestimadas en entornos dominados por la competitividad y la agresividad.
Testimonios y perspectivas de expertos
Para profundizar en esta temática, Café Temperley consultó a varios especialistas a través de varios informes de sitios reconocidos:
Dr. Alejandro Pérez, psicólogo especializado en género: "La deconstrucción del hombre alfa no implica una pérdida de identidad, sino una oportunidad para que los hombres se liberen de cargas y expectativas que limitaban su bienestar emocional."
Dra. Laura Gómez, socióloga: "La colaboración entre géneros en la redefinición de roles es esencial. Los hombres mayores de 50 años están demostrando que nunca es tarde para adaptarse y crecer."
Además, de las mismas fuentes recopilamos experiencias personales que ilustran esta transición:
Carlos, 55 años: "Después de jubilarme, descubrí la pasión por la cocina y ahora comparto recetas en un blog. Antes, jamás hubiera pensado en hacerlo; hoy, me siento más conectado conmigo mismo y con los demás."
Miguel, 60 años: "Ser abuelo me ha permitido ser el padre que no pude ser por las exigencias laborales. Ahora disfruto cada momento y valoro la importancia de estar presente."
Conclusión
El ocaso del hombre alfa no representa una pérdida, sino una evolución hacia una masculinidad más rica, diversa y humana. Los hombres mayores de 50 años están liderando este cambio, demostrando que la adaptación y el crecimiento personal son posibles en cualquier etapa de la vida.
Al abrazar nuevas formas de ser y relacionarse, contribuyen a una sociedad más equitativa y comprensiva.
Para complementar este artículo, quiero contarte algo sobra la ilustración de la entrada, con la que quise capturar la esencia de esta nueva masculinidad: un hombre de mediana edad, rodeado de su familia, participando activamente en tareas domésticas y compartiendo momentos de ternura y complicidad. Refleja la armonía y el equilibrio alcanzados al romper con moldes antiguos y adoptar roles más integrales y humanos. Algo que muchos de nosotros cargamos como pesadas mochilas en nuestro ser más profundo.
Pero no puedo dejar de citar un hecho tristemente real. Éste cambio en la masculinidad actual no sucede en todos los gustos sociales.
En las provincias del norte de Argentina el caudillaje y el clientelismo político fomentan una versión bastante retorcida de aquel modelo de hombre Alfa que llevamos como parte de nuestro acerbo cultural, en el que el estandarte del macho aún está muy emparentado con el dominio sobre la mujer y su desprecio nada encubierto, al punto de entender a la violencia de género como algo natural.
Lo tristemente cierto también, es que no hace falta viajar al norte para comprobarlo. Basta con fijarse en la grotesca sugerencia de videos de Tik Tok en los que esos modelos aún siguen vigentes y hasta aprobados por muchas mujeres muy jóvenes. Todo producto del deterioro cultural y la decadencia del sistema educativo, no solo nacional, sino mundial.
Mucho para pensar, charlar y debatir en la mesa junto a la ventana del Cafe Temperley,
o en el viaje.
Gracias por tu visita! 🙏
Ariel Villar
Café Temperley☕
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