De vez en cuando me agarra.
- 16 nov 2023
- 3 Min. de lectura
Creyéndome con cuerda para rato como dicen mis hijos (Dios los escuche, je), cada tanto me da por girar la cabeza para atrás por sobre el hombro izquierdo como en la moto, como queriendo ver el punto de partida de semejante viaje que tengo la suerte de estar aún transitando. Me sale un "Gracias" profundo sobre el que vuelvo a enroscar el puño derecho abriendo gas.
Seguramente algún efecto colateral de la Tercera Pubertad que me hace sentir más desorientado que Adán en el Dia de la Madre, me da por preguntarme que hice con mi vida mirándome en el espejo con la trucha llena de espuma de afeitar. Y después de unas cuantas vueltas en la calesita de proyectos inconclusos, aterrizo en una dulce y blanda realidad abrazando a los 4 mejores hijos del mundo y 6 maravillosos nietos que le dan sentido al apodo de "Abu".
Y caigo. Que dentro de las posibilidades, con lo que tuve a mano y un poco de creatividad y suerte, hice mucho. Siempre laburando y a la vez aprendiendo con la voracidad de un animal hambriento. La genética me hizo germinar la música transitando la adolescencia, maltratando un piano, un saxo tenor y una guitarra. Duos, trios, cuartetos y bandas divertidas con los que disfruté recitales, clubes, noches de pubs y piano bar. Géneros? Casi todos: Rock, Jazz, Blues, Soul, hasta cumbia! Todo un capítulo.
Pero como la cigueña me tiró en las lejanas tierras de Argenturia, las posibilidades de éxito profesional no eran muchas y mucho menos perdurables en el tiempo. El acervo cultural me hizo pisar el palito de una buena posición económica y un título profesional, deambulando los pasillos de varias Facultades en la Universidad que mi propia e ilustre Madre fundó para mi. Relaciones Públicas, Publicidad, Economicas y Sistemas. Me dí el gusto de probar con todas pero se vé que mi GPS no tuvo buena señal.
Ya de chiquito fui medio raro, y mientras la mayoría de los pibes faltaban al colegio en invierno para dormir un rato más, yo lo hacía para tomar un mate cocido escuchando Radio, pasión que se fue enraizando sin que me diera cuenta.
Crecí de golpe. Tanto que no se en que momento sucedió. El amor trajo a los hijos y la consecuente necesidad de un trabajo fijo y estable, que al menos pudiera garantizar un techo y la posibilidad mostrarles un camino que los deje en la puerta de la realización de sus sueños. Bancario. Pero como las pasiones tiran fuerte me sentaron frente a un micrófono, casi jodiendo, imaginando que le hablaba a ese pibe escuchando del otro lado, ya grande mientras iba para el trabajo.
Me bancaron mucho: Imagine 98.1, Radio Ele, Radio Exelsior, FM Ciudades 103.5, La Maja FM, Planele, y alguna más que seguro anda por el fondo del cajón de mi memoria.
Lo mismo que con las carreras Universitarias. El éxito no es para muchos. Pero aún sin ser Locutor Profesional y gracias a una educación bien nutrida y aprovechada, me di el gusto de crear y zafar bastante bien.
Ya dueño de todo el tiempo blando que me quede y con las ganas de aprender intactas, me empapé de todas las cuestiones tecnológicas necesarias para crear mi propio espacio en Internet en el que conviven mi propia Radio, algunos Podcast y un Blog en el que voy escribiendo lo que se me va ocurriendo como ves, tal vez algo más intimista y sin el objetivo de sumar corazoncitos o seguidores.
Si, de vez en cuando me agarra ésto de mirar para atrás para ver que cuernos hice con mi vida. Y la verdad, hice mucho. Pero sobre todo y a Dios gracias, hice lo que quise en cada momento y con cada ocurrencia. Y yo calculo que así voy a seguir, hasta que "El Jefe"· lo disponga. Gratitud Infinita por tanto, y a Vos, por tu tiempo de lectura.
Ariel Villar
RadioBlog
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Nuevamente Gracias!
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