Tal vez acentuado por el deterioro del nivel educativo de los últimos 20 años, una gran mayoría de nosotros no somos lo que se dice "grandes oradores" a la hora de comunicar. Mucho menos al momento de escribir o redactar una simple carta, en la que muchas veces la idea central que queremos exponer, se desvirtúa en una maraña de frases poco conexas y desordenadas, cayendo no pocas veces en la repetición de conceptos.
Como productor de contenidos y mucho antes habiendo adquirido una sólida educación tanto en Instituciones como en Casa, sumando mi experiencia Radial que no es poca, no pocas tampoco son las veces que al escucharme me detecto redundante o incluso no del todo claro en los conceptos que quiero comunicar.
Sucede que, si bien en el diario trajinar no es fácil repensar varias veces lo que vamos a decir en medio de una conversación, justamente por espontaneidad o la consabida brevedad derivada de la "falta de tiempo" (como si pudiésemos ahorrarlo para después), la cosa cambia cuando nos toca comunicar algo ante un grupo de personas, o simplemente contar algo en la Radio, que sería mi caso particular.
Por eso se me ocurrió dejarte algunos "tips" independientemente de la necesaria capacitación académica a cargo de profesionales, que pueden aportar algún diferencial a la hora de expresarse:
1. Determinar la composición de la audiencia a la que nos vamos a dirigir. Con esto vamos a poder determinar el tipo de lenguaje, que en todos los casos tiene que resultar claro, preciso y ameno. Claramente nos va a resultar de mucha utilidad un vasto conocimiento de sinónimos y una buena dosis de cultura general.
2. Sea cual sea el tema a desarrollar, nota, comentario o información, es muy importante generar expectativa, curiosidad y atención. Y una de las formas más efectivas es hablar como si contáramos una historia, un cuento, una experiencia personal. Y a no creer que esto depende del timbre de voz natural del que disponemos. Lo que cuenta es la "expresividad", como esos pequeños detalles que nos evitan decir "felicidades" o "mi sentido pésame" con la misma cara y el mismo tono. Aún en Radio y aunque no se vea, la sonrisa se "escucha". Un simple "Buen Día!" dicho con una sonrisa suena muy distinto.
3. Si nos toca leer y disponemos de algo de tiempo, va ser fundamental leer el texto al menos un par de veces para saber y entender de qué vamos a hablar. Salvo se trate de una cita "textual" de la que siempre es importante mencionar a su autor o al menos la fuente, cuando hablamos en Radio o en público, solemos usar expresiones en tiempo futuro muy vistas en textos pero no utilizadas en la comunicación verbal de uso corriente. Por caso: "una vez elaborado el plan, el gobierno "implementará" las medidas necesarias...", cuando suena mucho más natural y cómodo tanto al oído como a la dicción, decir: "una vez elaborado el plan, el gobierno "va a implementar" las medidas necesarias..."
4. Modular. Aún teniendo por costumbre un tipo de dicción "monotonal", de entonación "plana", cuestiones como las variaciones cromáticas, el volumen y el énfasis en determinadas palabras, hacen una notable diferencia para lograr la concentración y atención del Oyente. En Radio puede ser el determinante para que decidamos seguir escuchando o cambiar el dial.
5. Cuidado con los ejemplos!
Solemos recurrir a ejemplos para redondear una idea con la intención de clarificar, y suele suceder que terminamos transitando las ramas de un árbol con una copa amplia y frondosa. Si a esto le sumamos la "hiper-sensibilidad" social común de estos tiempos, podemos hasta generar ciertas incomodidades o incluso herir suceptibilidades.
6. Por último, como en todo relato, lo que intentemos comunicar debe tener una cierta estructura básica similar a un cuento: una introducción atractiva, un desarrollo, un nudo y un desenlace, y de ser posible que éste último deje al Oyente algo de intriga, o alguna reflexión implícita que pueda asociar a su propia vida.
Queda absolutamente dado por sabido el hecho de una correcta pronunciación, en la que desayunarse las "s" de plurales y las "d" finales (ciudaD) o cualquier otra consonante final, salvo por cuestiones de pronunciación de términos extranjeros, es inexorablemente "descalificante".
Espero que ésta entrada haya sido de utilidad.
Que tengas una excelente jornada!
Ariel Villar
NBA Productora
RadioBlog
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